Nota de prensa
Los trabalenguas son juegos divertidos. Provocan en el orador la necesidad de superar un reto, pero también son un divertimento con un fin didáctico que pretende favorecer la dicción del recitador. Los griegos, que sabían de las virtudes de los trabalenguas, lo utilizaban para vislumbrar aquellos que debían dedicarse a la oratoria, de aquellos que debían trabajar.
El popular trabalenguas que da título a la exposición, nos plantea una imagen evocadora, tres esplendorosos animales que a falta de degustar una jugosa presa deben conformarse con pasar su pena en compañía, nada más cercano de la realidad actual. Una imagen desoladora, pero que sin embargo, y gracias al tono jocoso del propio juego, es capaz de suavizar el contenido narrativo del popular texto para convertirlo incluso en un divertimento. Actitud de la que probablemente hoy en día deberíamos tomar nota tras un Annus horribilis.
La muestra que se presenta en Espacio 0 recoge el trabajo de 15 experimentados artistas nacionales e internacionales, enmarcados dentro de la ilustración contemporánea. Un generoso recorrido por diversos planteamientos estéticos y narrativos: Sonia Alins, Raul Ariño, Anni Von Bergen, Aljoscha Blau, Koko Che Jota, María Hesse, Ana Langeheldt, Irene Mala, Diego Malló, Roger Olmos, Elena Pancorbo, Felix Scheinberger, Dani Torrent , Cristina Vela y Fernando Vicente.
La exposición que gira en torno a la figura humana, nos traslada de manera sugerente a complejas reflexiones sobre la identidad del ser humano, obras alejadas de la sobriedad de la pintura tradicional, que nos invitan a reflexionar sobre la positividad de la vida. Imágenes que nos hacen identificarnos con facilidad, cercanas y directas, y que auguran un deseo irrefrenable de que todo lo que pueda venir será mejor.