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Pintura
Miguel Redondo 52 Huelva
de 18:00. a 21:00 h. L-V de de 11:30 h. a 13:30 S.
LA PINTURA COMO RESONANCIA
Juna Carlos Lázaro
La pintura de Juan Carlos Lázaro (Fregenal de la Sierra, 1962) se ha ido haciendo sugerencia poco a poco desde 1998. Formas desvaídas conforman las imágenes que pretenden captar la esencia de los elementos representados; o construir una narración sobre un entorno casi vacío y al que debe dotarse de sentido. No existe un afán de representar, sino una voluntad de insinuar, de evocar poéticamente la realidad cotidiana. Una visión sintética que va tomando cuerpo en sus últimas creaciones, pasando de una existencia aérea a una materialidad palpable al dar corporeidad a los objetos pintados. Hace de su pintura una resonancia, una oscilación, un péndulo que va de lo material a lo inmaterial para volver de las apariencias a las formas, de la evocación al reconocimiento.
Si algo caracteriza su pintura, es su interés por aunar una realidad (de la que parte), una mirada (cuando interpreta) y una apariencia (como resultado final), aunar para mostrarnos su punto de vista. Estos tres conceptos hace que pasemos de la indefinición a la objetivación, de la sugerencia a la materialidad y viceversa. Y siempre lo hace jugando con la noción de intensidad. De ahí que desde 2005 las formas extremadamente traslúcidas, próximas a la abstracción lírica, han ido ganando cuerpo, matices y visibilidad a través de un proceso de desocultación para desembocar, en 2017, en cuadros sosegados; en cuadro donde existe un equilibrio entre la esencia y el peso de la realidad, como si se tratara de presentarnos un poemario, el suyo.
Todo un camino de búsquedas y hallazgos.
Javier Cano Ramos, 2024
Juan Carlos Lázaro nace en Fregenal de la Sierra (Badajoz), en 1962 En sus inicios se sintió interesado por un realismo que alternaba con otras obras expresionistas. En 1987 obtuvo la licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, y desde ese año a 1991, viajó para ver pintura a Italia, París, Holanda y Londres. En 2023 es nombrado Académico correspondiente en Leganés de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga.
En septiembre de 1987 vio en Venecia la exposición Henri Matisse-Matisse et l´Italie, que le fascinó. Allí descubrió con mucha emoción, satisfacción y convicción, que la pintura es un lenguaje de expresión, de comunicación, con un valor propio, independiente de su comparación con la realidad, que es la pintura misma la encargada de dar valor a lo representado. Este descubrimiento de la autonomía de la pintura fue fundamental a partir de entonces. En 1989 quedó fascinado también al ver las pinturas de Barjola en su museo de Gijón.
A finales de 1987 se sintió inclinado hacia un expresionismo figurativo, contenido y dramático; en 1991 su obra dio un giro radical, haciéndose fría, geométrica y planificada de antemano; y en 1995, llegó a esta última etapa, de pinturas y dibujos solos y en silencio, de hacer hincapié en lo específicamente pictórico, donde se encuentra.
Desde entonces, su propósito es ampliar la resonancia de la propia pintura al máximo, liberarla de interferencias. Dejarla lo más sola y lo más en silencio que sea capaz. Para que así se vea y se escuche mejor. Para que sea únicamente ella la que genere el clima, la temperatura necesaria para transmitir sensaciones, mediante el efecto que en el espectador procuren los colores y las formas.
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Ha expuesto, individualmente, en las galerías Fernando Serrano (Trigueros, Huelva), Alfama (Madrid), Luis Gurriarán (Madrid), Arte 21 (Córdoba), Birimbao (Sevilla), Juan Gris (Madrid), Ángeles Baños (Badajoz), Estampa (Madrid), La Tea (Plasencia, Cáceres), Sa Pleta Freda (Son Servera, Mallorca), Sala Parés (Barcelona) y De Queeste Art (Abele/Watou, Bélgica). Varias retrospectivas han revisado su trayectoria: Pintura y dibujo, 2000-2008, (Casa de Cultura, Don Benito y Sala Antonio Machado, Leganés, 2009); Recapitulación, Pintura y dibujo, 1995-2019, (Sala José Saramago, Leganés, 2019-2020); y Universo silente, Pintura y dibujo, 1995-2023, (Museo Gustavo de Maeztu, Estella-Lizarra, Navarra, 2023).
Ha participado en diversas colectivas, entre estas: La pintura en los tiempos del Arte (Edificio Baluarte, Pamplona, 2008); Encuentro y Diálogo (MEIAC, Badajoz, 2013); El Aforismo ilustrado (CICUS, Sevilla, 2017); Salón del Dibujo: desde la vanguardia hasta la actualidad (Galería De Queeste Art, Abele/Watou, Bélgica, 2023); Vida y Color (Museo de la Ciudad, Valencia, 2023); y Lo que no está escrito, ante la imagen-ante el tiempo. Siglos XX y XXI (Museo del Patrimonio Municipal, Málaga, 2024); y en las ferias de arte ARCO, Foro Sur, Artesantander, Estampa, Art Madrid, Feriarte y Art Chicago.
Su obra forma parte de las colecciones del MNCARS, “Reina Sofía”, Madrid; MEIAC, Badajoz; Museo de Cáceres; Museo de Málaga; ACB (Alberto Corral y Bárbara), Cantabria; CAB, Burgos; de las Fundaciones Sorigué, Lleida; Chirivella Soriano, Valencia; Cajasol, Sevilla y Rafael Botí, Córdoba, entre otras.
De su obra se han ocupado importantes teóricos, críticos de arte y pintores, entre ellos: Óscar Alonso Molina, Enrique Andrés Ruiz, Juan Manuel Bonet, Francisco Calvo Serraller, Luis Canelo, Fernando Castro Flórez, José Corredor-Matheos, Luis Alberto de Cuenca, Miguel Fernández-Cid, Fernando Martín Martín, Miguel Ángel Muñoz, Tomás Paredes y José María Parreño, entre otros. Especialmente relevantes, la monografía “La pintura como resonancia: Juan Carlos Lázaro”, escrita por Javier Cano Ramos, y el libro “Desde la Luz”, junto a su amigo y pintor Cristino de Vera, ambos en 2021. También textos reflexivos del propio autor sobre su quehacer.
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