NUEVO, NUEVO COSTUMBRISMO

Tengo que confesarles que en esta exposición primero apareció el título y después los artistas. Todas las exposiciones surgen por una curiosidad o deseo. Curiosamente cuando empezamos a esbozar este proyecto recordaba un monólogo del cómico Luis Piedrahita en el que hablaba del término  ̈Piel, piel ̈ para incidir en la calidad del material de una chaqueta y en la que el propio uso repetido de la palabra le daba aún mayor credibilidad a la calidad de la propia prenda. A la vez un amigo me hacía reflexionar de lo poco explotado que estaba el humor dentro de las artes plásticas, mientras que en otros medios, como el cine o la música, siempre habían gozado de gran éxito. Disculpen por que en este título, ya decidí incluir algo de humor, ya que nada nuevo puede ser nuevamente nuevo, siendo lo más correcto decir simplemente nuevo costumbrismo.

La primera constancia que tenemos sobre el uso del término costumbrismo se le atribuye a mediados del XIX a Mesonero Romanos, refiriéndose a aquella «pintura filosófica o festiva y satírica de las costumbres populares». Costumbres que inevitablemente asociamos a la idea de folclore y a su vez con la idea de la tradición.

Este concepto que se empezó a labrar a mediados del XIX, fue propiciado por la visión Romántica de los artistas extranjeros que nos visitaban, que desarrollaron en el imaginario colectivo la visión estereotipada de nuestras costumbres. Cuando estos artistas llegaron a España y más concretamente a Andalucía, se debieron de quedar fascinados por lo que aquí descubrieron, la luz, el paisaje, su gente y sus costumbres. Acuarelas en mano intentaron plasmar su particular visión, aunque más allá de profundizar en lo realmente cultural, se quedaron con la propia anécdota visual. El éxito de esta pintura primero fuera de nuestras fronteras y después en nuestro país favoreció el gusto por ciertos temas, como el folclore, la vida social, el paisaje o el bodegón.

Permítanme que de nuevo, reflexione de manera irónica con el título Nuevo nuevo costumbrismo ya que por definición no existen las nuevas tradiciones y por lo tanto tampoco existen las nuevas costumbres. Sería más correcto pensar que las costumbres evolucionan pero no se renuevan.

Les invitamos a que disfruten de esta exposición en la que lo popular se entremezcla con lo contemporáneo, disfruten de estas visiones cercanas y entrañables y participen con los artistas de su particular visión de lo popular.

No obstante, el título en sí, aunque en clave humorística, da la clave de lo que pretende recoger esta muestra, que no es otra cosa que la de lanzarles la idea de que todo género siempre está en constante revisión, a partir de la visión propia y particular de cada artista, ya que las propias circunstancias o contexto siempre son susceptibles de variar. Esto es clave para entender la renovación de los géneros o incluso de los movimientos, véase por ejemplo el género del bodegón o del Realismo como movimiento, como no sólo han pervivido en el tiempo, si no que han evolucionado lejos de desaparecer.

Esta exposición acoge a un conjunto de artistas cuyas obras mantienen en común el gusto por los temas costumbristas, pero desde una revisión actual. Las escenas humanas e íntimas de Manuel Ramírez Vega, la visión doméstica de los historicistas objetos y cacharrerias de Chema Rodriguez, la visión luminosa y sintética de las naturalezas muertas de Juan Carlos Lazaro, los paisajes emocionales de Daniel Franca, la clara visión de los patios andaluces de Juan Galán y finalmente la interpretación dinámica y colorista de las naturalezas pictóricas de Antonio Barahona.

Gustavo Domínguez