Obras
Nota de prensa
“Como un lirio entre espinas, es mi amada”. Esta frase extraída del Cantar de los cantares, es sin duda una de las letanías que más he escuchado en la boca de José Manuel, ya sea recitada, cantada o dicha al aire porque sí, esta frase estaba siempre en su boca, y desde luego, siempre me ha parecido una imagen tremendamente acertada y grafica de lo que es su obra. Un lirio entre espinas, la belleza que surge entre (del) dolor y se transforma en algo catártico, la belleza, el amor y el dolor como algo devocional. Estos son los elementos que se imbrican y se hacen inseparables en su obra y que proviene de una larga tradición de grandes autores como Bataille, Jean Genet, Lorca o Pasolini, todos ellos maricas (a excepción de Bataille) y en cuyas obras el dolor, la muerte, el amor, la religiosidad, el sexo y la belleza son parte de un mismo bloque, siendo inconcebibles los unos sin otros.
Así mismo estos tres elementos que son el eje narrativo de la exposición, componen el acrónimo DAD, el cual, si lo analizamos en el contexto de la muestra, se convierte en algo críptico y que al igual que la obra del autor hay que darle unas cuantas vueltas para desgranarlo; pues DAD aquí puede hacer referencia al imperativo del verbo dar; dar en el sentido más religioso y devocional del término, aludiendo a la caridad, pero también al sentido de entregar; de entregar el cuerpo y el alma, de exponerse, darse y mostrarse uno mismo, ya sea en sentido corporal (el sexo) como espiritual a la manera de Teresa de Jesús o el propio Jesucristo. También DAD, si nos vamos al idioma inglés, puede hacer referencia al padre, al padre religioso y espiritual al que se le debe devoción religiosa, pero también al padre como figura familiar y representativa de la masculinidad y el heteropatriarcado, una figura de masculinidad que José Manuel toma, construye y deconstruye como espejo en el que mirarse desde la otredad, sabiéndose diferente de ella y analizando esta masculinidad desde su situación de marica andaluz y todo el peso que esta definición conlleva.
Así el artista nos propone adentrarnos en su vida con estas obras que funcionan a la manera de diario personal e íntimo y nos propone un recorrido a través de sus experiencias, de sus amores, de sus ídolos, de sus fracasos, de su dolor, de su alegría y de sus devociones.
La muestra se articula pues como una catarsis poética y bella donde José Manuel se vale de la iconografía religiosa y barroca en la que fue educado en su infancia, para darle una vuelta y tratar temas que para nada casan, y que a veces son repudiados, por la propia religión (sin olvidar que la religión, en la forma personal que tiene de entenderla el artista, está siempre presente). Así temas como el deseo homosexual, el sexo, las saunas gay, el amor, el rechazo, los ídolos pop, la música, el folclore, el colectivo LGTBIQ, los programas televisivos o la provincia de Huelva en todo su conjunto, van conformando un gran retablo que nos habla de la experiencia del arte como verdadera salvación y objeto de culto.
Bartolomé Limón Piris, Graduado en Bellas Artes.